1.Eleva tu autoestima. Es fundamental que te percibas deseado. Recuerda que la sensualidad tiene sede dentro de ti, y se irradia hacia los demás. Quiere cada parte de tu cuerpo y tu forma de ser. Busca realzar en el momento de la pasión, y en todo momento, lo que más te agrade de ti
2.No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Deja de lado la pereza. Tu vida sexual no la necesita. Puedes practicar algún deporte para incrementar tus deseos de sentirte activo. La actividad deportiva promueve la liberación de endorfinas, sustancias que provocan la percepción de bienestar, vitalidad y alegría.
3.Cuida tus palabras durante el sexo. Un lenguaje adecuado en la cama puede elevar la temperatura “hasta provocar un incendio”. Es importante el rol que juega en el cumplimiento de fantasías. Por ello, atrévete a jugar con las 4.palabras, los gemidos, la respiración, pudiendo generar un coctel explosivo que los embriague de pasión.
4.No subestimes un buen beso. Los labios son muy sensibles. Esta zona posee alta cantidad de terminales nerviosas y por lo tanto es sumamente sensible. Deja volar tu imaginación, mordisquea, presiona sus labios contra los tuyos, succiona su lengua, roza su boca. Respirar sobre labios húmedos, inhalando o exhalando, puede resultar extremadamente excitante.
5.Concéntrate en tu respiración. Respirar adecuadamente puede ser la clave para maximizar la conexión entre tu cuerpo y tu mente. Suele ocurrir que algunas personas procuran controlarla cuando se aproxima el orgasmo. Ten en cuenta que si dejas fluir tu respiración puedes multiplicar el placer durante el orgasmo.