Wiki Amor del
Registrarse
Advertisement

               El beso que embaraza

                       Paty ve la televisión. Sala de casa modesta, sencilla).


Paty: Mamá, ya va a comenzar.

Mamá: (Desde afuera) ¡Ahorita voy!

Paty: ¡Apúrate, ya está empezando!

Mamá:­ (Entrando) ¡Ay, Paty; que apuración! (Se sienta) ¿En qué se quedó ayer?

Paty: En que Rosalba supo que Jorge estaba enamorado de la cuñada de Roberto, y amenazó a la prima de Gerardo con contárselo todo a don Luis para que evitara la boda de Lauracon Juan Ramón y que  de esa manera Josefinita pudiera cobrar la herencia de doña Matilde.

Mamá:­ Ah. ¿Y ése quién es?

Paty:­ Es Alejandro Ferrer. ¿A poco no está guapo?

Mamá:­ (Gesto ambiguo) Pues... Súbele. (Paty sube el volumen. Se escucha la jerigonza de la televisión. Entra el hermano).

Hermano: ¡Haste!

Paty:­ ¡¿Qué?!

Hermano:­ ¡Quítate!

Paty:  Oh, ¿por qué, menso?

Hermano:­ Írela, eh, amá. Luego no aguanta.

Mamá:­ Paty, déjale el lugar a tu hermano.

Paty:­ ¿Por qué? Yo llegué primero.

Mamá­: Es el hombre, no discutas.

Hermano:­ ¡Órale! (Paty se sienta en el suelo. Llega el papá).

Papá: Ya vine. (Nadie lo oye). ¡¡Ya llegué!!

Los tres: (Sin despegar la mirada del televisor). Ah. Quihúbole. ¿Cómo te fue?

Papá: ¿Qué están viendo? (De inmediato se interesa). ¡Quítate tú, burro!

Mamá: Déjale el lugar a tu padre, muchacho.

Hermano:­ ¡Oh, apá, chintolo!

Papá: ¿Oh, apá, qué? Cállese, majadero.

Hermano:­ ¡Oh, pues!

Mamá:­ Míralo, míralo; bocón.

Paty: Dejen oír, por favor.

Papá: (Gritando). ¡Usté cállese; aquí nadie grita! (Calma. En el televisor se escucha: El SIDA es una enfermedad contagiosa y mortal. Para prevenirla, siga estas tres recomendaciones: si se va a inyectar, utilice jeringas desechables; haga el amor sólo con su pareja; si tiene relaciones fuera del matrimonio utilice el condón. Éste es un mensaje del Sector Salud.

Paty:­ Papá, ¿qué es un condón?

Papá:­ ¡¿Qué?!

Mamá: ¡Niña!

Hermano:­ ¡Hey, tú!

Paty: ¿Para qué sirve o qué?

Mamá:­ Paty, no digas cochinadas.

Paty: ¿Por qué cochinadas?

Mamá:­ Porque son cochinadas y ya.

Paty: Y el SIDA, ¿cómo es?

Papá:­ Es una enfermedad de maricones, y ya cállese la boca.

Paty: Y por qué dice que si tiene relaciones… ¿cómo relaciones? Porque dice..

Papá:­ ¡Qué ya te calles!

Mamá: Bueno, ¿no vas a entender, Paty?

Papá: Mándala mejor al pan. ¡Órale, al pan!

Paty: ¿Por qué no va mi hermano? Yo ya fui ayer.

Hermano: ­ ¡Estás loca! ¿Por qué yo?

Mamá: Tú ve, ándale. No discutas. Traes de dulce y dos tiras de bolillo. (Sale Paty).

Hermano:­ Te vienes rápido, ¿eh?

Mamá: (Saliendo) ¿Vas a querer cenar?

Papá:­ Sí, ahorita voy; nomás deja ver quién ganó. Cámbiale, tú.

(El hermano cambia de canal. Se escucha el final de un partido de fútbol.

Mamá: (Desde afuera) Ya está el café.

Papá: (Levantándose) Ya voy. ¡Chin! Pa’cabarla de fregar. ¡Tenía que perder el América!

¡Apágale, tú! (Salen los dos).

(Una calle. Entra Pancho. Joven, moderno. Un poco punk. Fuma. Espera. Entra el amigo. Lleva

un balón).

Amigo:­ ¡Ese Pancho!

Pancho: ¿Qué hay, pues?

Amigo:­ Nada, aquí nomás. Oye qué padre está tu camisa. ¿Qué estás haciendo?

Pancho: Esperando una chava.

Amigo: ¿Es tu novia?

Pancho:­ Casi. ¿Qué? ¿No tienes nada que hacer?

Amigo: Voy a jugar un rato. ¿Vamos?

Pancho: ¿Cómo crees? ¿No te digo que estoy esperando a una chava?

Amigo: ¿Quién es, eh?

Pancho: ­ Oye, qué te importa. ¿Ya vete, no?

Amigo: Híjole, Pancho; qué lentes tan chingones ¿me dejas verlos?

Pancho: ¡Oh, qué latoso eres, güey! Ya no jodas.

Amigo: No seas gacho, Pancho; es que quiero ver si me compro unos iguales.

Pancho: Ja, ja, ja. ¡Cálmate! Si son raibán, güey. Bueno, ya pírate. Órale.

Amigo:­ Está bien, está bien. Ya  me voy. (Camina unos pasos. Se vuelve) Pancho.

Pancho: ¿Qué?

Amigo:­ ¿Deveras no quieres ir a jugar?

(Amago de persecución. El amigo huye. Pancho espera. Entra Paty).

Pancho: Quihubo, Paty; te estaba esperando.

Paty: Hola, Pancho. ¿Esperando, por qué?

Pancho:­ Bueno, ya sé que a estas horas vas al pan. ¿Te acompaño?

Paty:­ N… no… mejor no.

Pancho:­ ¿Por qué?

Paty:­ Es que ya ves cómo son mis papás. ¿Si luego me regañan? Capaz de que nos ve mi

hermano, o alguien, y si se enteran me castigan; no les gusta que hable con los muchachos y

luego tú que tienes fama de ser de los más vagos…

Pancho:­ ¿Quién? ¿Yo? Ah, puras habladurías; no te creas lo que la gente dice, yo soy de los

serios ¿O a poco no te he pedido seriamente que seas mi novia?

Paty: ¿Yo tu novia?¿Qué no es Ana tu novia? O al menos eso dicen en la escuela…

Pancho:­ ¿Ana? Pobrecita. Tan rogona… No, Paty; aquello es cotorreo… pasarrato… Esto Es

otra cosa, amor de a deveras…

Paty:­ Oye, tú. Suéltame, qué va a pensar la gente.

Pancho:­ Que te quiero, que nos amamos…

Paty­: Ay, sí, “qué nos amamos”... No seas pesado, suéltame… ¡Suéltame, te digo!

Pancho:­ Bueno, dame un beso y me pongo en paz.

Paty:­ Estás loco… Mira, ya déjame ir sola al pan; si me tardo me van a regañar.

Pancho: Yo te defiendo.

Paty: Ay, sí. Mira.

Pancho: Tú di que andas conmigo y ni en tu casa te regañan.

Paty: ¡Cálmate! Deveras, ya me voy.

Pancho:­ Te acompaño.

Paty: Bueno, pero quietecito, ¿eh?

(Salen al pan. Entran las dos amigas. Platican. Vuelven Paty y Pancho. Él insiste)

Pancho:­ ¿Entonces qué, Paty?

Paty: ¿Qué de qué?

Pancho:­ Mi beso. ¿A poco no me porté bien?

Paty:­ Espérate, Pancho; eso del beso lo dijiste tú, no yo.

Pancho:­ No le hace. Tú cumple y ya.

Paty: Ay, sí, mira… Estás loco, yo no te prometí nada.

Pancho:­ ¿Qué te pasa? No me prometiste nada, pero me vas a cumplir. A mí nadie me hace

esa humillación. ¿Crees que soy tu burla, tu juguete? No, Paty; hay un chingo de viejas que se

las queman porque yo les dé un beso. ¿Tú quién te crees? ¿Olga Breeskin? No, ahora me lo

das porque me lo das.

Paty:­ No, Pancho, no. ¡Suéltame! ¡No!

Pancho:­ Cómo que no, cabrona. Cómo que no.

(Forcejean. Pancho le rompe la manga del vestido. Se cae el pan. La besa. Las amgias han

estado observando sin intervenir).

Paty: Pancho ¿por qué hiciste eso? ¿Por qué eres así?

Pancho:­ ¿Qué? ¿A poco no te gustó? Pídeme otro.

Paty: ¡Suéltame, estás loco! Eres un desgraciado, Pancho. Vete de aquí. ¡Lárgate! ¡Déjame en

paz!

Pancho:­ Oye… tanto argüende por un beso. ¡Ni que estuvieras tan buena!

(Sale Pancho. Paty se queda sollozando entre la rabia y la impotencia).

Amiga 1.­ ¿Viste?

                            Continuara:El Beso Que Embaraza Segunda Parte
Advertisement