(Entra Pancho. La ve)
Pancho. Y ora tú, ¿qué haces aquí?
Paty. ¡Suéltame, déjame tranquila! Por tu culpa me corrieron de mi casa.
Pancho. ¡Chale! ¿Y por qué por mi culpa?
Paty. ¿Qué no sabes que estoy embarazada?
Pancho. ¿Qué estás embarazada? Oye, y yo qué.
Paty. Cómo qué, tú me embarazaste.
Pancho. ¿Yo? ¿Yo? Estás bien loca, chava. A mí no me embarres. ¿Qué fácil, no? Qué dijiste:
aquí ya agarré barco. Pues no, chiquita. Búscate otro menso y déjame en paz, ¿me oíste?
Déjame en paz. (Sale)
(Entran las dos amigas)
Amiga 1. Mira, ¿no es Paty?
Amiga 2. Sí, ella es.
Amiga 1. Paty, ¿qué pasó, por qué lloras?
Amiga 2. ¿Qué haces aquí tan sola, tan tarde?
Paty. Es que… mi papá me corrió de la casa.
Amiga 1. ¿Por qué, qué hiciste?
Paty. Nada… le dije lo que ustedes me dijeron: que estaba embarazada.
Amiga 1. ¿Eso le dijiste?
Amiga 2. ¿Y qué hizo?
Amiga 1. Oye, pero cómo se te fue a ocurrir.
Paty. Le dije que yo no había tenido la culpa, pero no me creyó. Me dijo de cosas y me sacó de
la casa.
Amiga 1. Paty… pero es que todo esto es una broma.
Paty. ¿Una broma? ¿Cómo una broma?
Amiga 1. Pues sí, una broma. Vimos que Pancho te besó y de jugarreta dijimos que el beso te
había embarazado.
Amiga 2. Pero eso no puede ser; nadie se embaraza así. Hay… otras formas.
Paty. Pero ustedes me dijeron…
Amiga 1. Sí, te dijimos, pero cómo es posible que te lo hayas creído. Oye, ¿pues en qué siglo
vives?
Paty. ¿O sea que no estoy…?
Amiga 2. ¡Claro que no estás! Despreocúpate de eso. Ahora lo que hay que ver es lo de tu
casa. (A la amiga) Oye, ven. (Se apartan) ¿Qué hacemos?
Amiga 1. ¡Híjole, no sé!
Amiga 2. Fue idea tuya.
Amiga 1. Pero tú me ayudaste. Te estabas botando de la risa.
Amiga 2. ¿Qué hacemos?
Amiga 1. Pues ir a hablar con los papás, ¿qué más? ¿Te animas?
Amiga 2. Pues sí, qué otra… (Vuelven)
Amiga 1. Mira Paty, ve a tu casa y diles que todo fue una broma… que fue una broma nuestra
y… y horita llegamos nosotras para explicarles; vamos a buscar a Pancho para decirle.
Paty. No, a Pancho no.
Amiga 1. sí, es que tiene que saber. Además, bien que mal, Él está metido en esto; si no
hubiera sido por él, nada hubiera pasado. Ándale, ve a tu casa, ahorita te alcanzamos.
Paty. Pero… ¿Y si me corren otra vez?
Amiga 1. No te corren… Enseguidita llegamos nosotras. Es más, yo voy contigo. (A la amiga 2)
Tú ve por Pancho y nos alcanzas.
Amiga 2. Órale. (Sale)
Amiga 1. (A Paty) Vámonos. A ver qué sale. (Salen)
(Casa de Paty)
Amiga 1. Tú espérame aquí. (Toca la puerta)
Hermano. (Entrando) ¡Ah, qué lata! (Abre)
Amiga 1. Oye, quiero hablar con tu pa…
Hermano. (Cerrando) Paty no está…
(La Amiga 1 vuelve a tocar. El hermano vuelve a abrir)
Hermano. ¡Te digo que Paty no está! (Cómplice) Ya no vive aquí. La corrimos.
Amiga 1. No quiero hablar con Paty, quiero hablar con tu papá.
Hermano. ¿Con mi apá? ¿Pa qué?
Amiga 1. De una cosa que no te incumbe a ti, sino a él. ¿Puedo pasar?
Hermano. Pásale, pues. ¡¡Apá!!
Papá. (Entrando) ¿Qué quieres?
Hermano. Aquí lo buscan.
Papá. ¿A mí? ¿Para qué? ¿Tú quién eres?
Amiga 1. Buenas noches, señor; mire, soy una amiga de Paty y…
Papá. No quiero oír hablar en mi casa de ésa.
Amiga 1. Permítame explicarle, es que las cosas no son como cree; hay una confusión, Paty no está embarazada.
Papá. ¿Qué? ¿Tú cómo sabes? ¿Quién te lo dijo?
Amiga 1.Mire, es un poco largo de contar, pero la verdad es que una amiga y yo tuvimos la culpa. Cuando Paty fue al pan, una amigo de ella, Pancho, le dio un beso y…
Hermano. ¿Cuál Pancho?
Papá. ¡Le dio un beso!
Amiga 1. …y a nosotras se nos ocurrió decirle que con ese beso se había embarazado, pero claro, no es cierto. Usted lo sabe.
Papá. ¡Ejem! ¿Pero qué broma es esa? ¿Y qué Pancho es ése que la besó?
Amiga 1.Pues una broma muy mala, no creíamos que fuera a llegar a tanto, y Pancho pues… es un compañero de la escuela.
Papá. Bueno, pero por qué ella no aclaró; primero dice que sí y ahora dicen que no.
Amiga 1. Es que dice que no le dieron tiempo de explicar nada.
Mamá. ¡Ay, viejo! ¿Ya ves cómo eres de arrebiatado?
Papá. Cállate. ¿Cómo que arrebiatado?
Mamá. Pues sí, para qué la corriste así… La hubieras dejado hablar.
Papá. Tú tienes la culpa; me calentaste la cabeza.
Mamá.No, la culpa es tuya, nunca quieres oír razones ¿no hasta dijiste que a ti nadie te engañaba?
Papá. Pues sí, pero…
Hermano. Los dos tuvieron la culpa.
Los dos. ¡Tú cállate, metiche! ¡Cierra la boca! ¡Quién te está hablando a ti!
Hermano. ¡Oh, pues, ya…!
Amiga 1. Bueno, Paty está aquí afuera. ¿Le digo que pase?
Los dos. Pues… sí. (Sale la amiga 1 por Paty)
Mamá. ¿Y qué vamos a hacer?
Paty. Nada, como si nada.
(Entran Paty y la amiga 1)
Paty. Este… ya vine.
Mamá.Eh… Siéntate aquí. Oyes, estás fría. (Al hermano) Trae algo para que se tape.
Hermano. (El hermano sale y vuelve con un chal) A ver, cúbrete.
El compadre Salvador. (Asomándose) ¿Se puede?
Papá. Ah, compadre. Pásele.
Mamá. ¡Qué milagro!
El compadre Salvador.Pues han de disculpar, pero hasta la casa oí como que discutían y me dije: Salvador, es tu deber, como buen compadre, que vayas a ver si hay algún problemay puedes ayudar. Y vine.
Mamá. Ay, muchas gracias. No se hubiera molestado.
Papá.Pues a problema no llega; es más bien un malentendido. Lo que pasó es que… (Sin que se escuche, platican)
Mamá.(Al hermano) Tráele un vaso de agua y dos desenfrioles a tu hermana, no sea que se vaya a resfriar.
Hermano. Ah, ¿yo por qué?
Mamá. ¡No discutas y anda! (Sale el hermano malhumorado)
Paty. No mamá, estoy bien. Deveras.
Mamá. No, no, no. Te puede dar un catarro.
Hermano. (Vuelve con el pedido). Ten.
El compadre Salvador. ¡Pero compadre, cómo voy a creer!
Paty. Pues ya ve, la de malas.
El compadre Salvador.No, cuál de malas; es que esto no es posible, quién se va a tragar una mentirota como ésa.
Papá. Es que la niña está chica y no sabe que…
El compadre Salvador. Ah, no; espéreme. Paty ya no es una niña. Hay cosas que ya debe saber, por su bien, su seguridad. Compadre, ya casi entramos al siglo veintiuno y con esas ignorancias. No, eso no está bien. Hay que platicar con los hijos con las palabras adecuadas y explicarles el mundo. Esto es muy importante.
Papá. Es que en este hogar queremos conservar la decencia y…
El compadre Salvador. No compadre, discúlpeme; eso no es decencia, es ignorancia. Una cosa no tiene que ver con la otra.
Mamá. Además es muy difícil hablar de esas cosas… A nosotros pues se nos hace difícil.
El compadre Salvador.Bueno, si ustedes no pueden, busquen a alguien que los pueda ayudar. Hay mucha gente —doctores, trabajadoras sociales, instituciones— que dan información sobre estas cosas. Y gratis. Sólo es cosa de que quieran. Pregunten, al que no habla, Dios no lo oye.
Los dos. Pues sí. (Llegan la amiga 2 y Pancho)
Amiga 2. Buena noches. (A amiga 1) ¿Ya?
Amiga 1. Ya. Pásate. Ella es mi amiga.
Papá. Ah. ¿Y ése quién es?
Pancho. Yo soy Pancho.
Papá. ¡Ah, con que tú eres el tal Pancho!
El compadre Salvador. Tranquilo compadre, tranquilo; no empecemos otra vez la bronca.
Hermano. Así que tú eres Pancho.
Pancho. Sí. ¿Qué?
Hermano. No, nada.
Pancho. Mire señor, vengo a pedirle disculpas por lo que pasó. Sé que no estuvo bien, pero no pensé que se fuera a hacer un problema como éste. Además, pues quiero pedirle permiso para venir a platicar con Paty aquí en la puerta; digo, si ella me da la conformidad.
Papá. Mmmh… ¡Hasta con eso! Mira, vente mañana y platicamos ya más tranquilos.
Pancho. Muy bien, gracias. Buenas noches a todos. Paty, discúlpame. (Se va)
Amiga 1. Pues nosotros también ya nos vamos. Y sentimos mucho lo que pasó. No era nuestra intención. Buenas noches. Adiós Paty. (Se van)
El compadre Salvador.Pues yo aprovecho el viaje. Qué bueno que no era nada serio; digo, sin agraviar. Y piensen lo que les dije. Hasta luego. (Sale)
Todos. Que le vaya bien. Buenas noches. Adiós, gracias. (Silencio incómodo)
Papá. Este… bueno… (A la mamá) Tráete un café para acá y vamos a ver la película.
Mamá. Sí. (Va a salir. Se detiene) Pero… no hay pan, ¿no le hace?
Papá. Ehh… No le hace. ¿No quedó ningún tamalito de ayer?
Mamá. Sí, hay dos.
Papá. Bueno, pues si los calientas los repartimos. (Al hermano) Tú, prende la tele.
Hermano. ¡Todo yo! (Prende el televisor. Se escucha la jerigonza. La mamá vuelve con la cena. Cenan. Instantes después se escucha, nítido, el comercial del SIDA del principio. De reojo, todos se ven. Baja el volumen del televisor)
Papá. Bueno, mira Paty… el SIDA es…
Mamá. es que cuando dos personas se quieren…
Hermano. O sea, cuando se aman…
Canción del final feliz
Escuchen señores
le vine a contar
una historia simple que
puede ser verdad.
Escuchen señores
sepan la verdad,
pues jamás un beso
a nadie en el mundo
puede embarazar.
FIN DE LA HISTORIA