El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma.
El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente.
De lo que tengo miedo es de tu miedo.
El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son.
No temas ni a la prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme al miedo.
El que teme sufrir ya sufre el temor.
Siempre se ha de conservar el temor, más jamás se debe mostrar.
El colmo de la infelicidad es temer algo, cuando ya nada se espera.
El ánimo que piensa en lo que puede temer, empieza a temer en lo que puede pensar.
Del temor , viene el enojo , del enojo , la furia , de la furia el odio y del odio la venganza.